UN CACHITO DE CIELO, EN LA TIERRA
A fines de los años 70, durante un paseo en lancha a la playa de Las Ánimas, Josefina Partida se enamoró de este lugar. Sus montañas de selva tropical, sus playas de arena blanca y su mar azul cristalino hicieron que quisiera quedarse ahí por siempre. Después de varias visitas decidió que esta playa era la que quería para construir su paraíso en la tierra. Ese mismo día, en una servilleta de papel, Don Jesús Andrade, miembro de la Comunidad Indígena de Chacala, y Josefina firmaron el contrato que dio comienzo a esta aventura.